En primer lugar, la enfermería debe estar lo más alejada posible de cualquier zona crítica o tácticamente importante de la nave. Zonas de control de motores, de atmósfera o control táctico o de mando deben de estar alejados de la enfermería.
En segundo lugar, la enfermería debe tener un sistema de seguridad independiente unicamente utilizable desde el interior que le permite aislarse completamente. Así, en casos de ocupación enemiga o de pérdida de atmósfera parcial o total la enfermería sirve como refugio con varios días de autonomía propio.
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